Otras Observaciones

Anecdota durante el recorrido: Un duende
Caminando por los alrededores del cementerio con Piero, vimos que un grupo de chicos que se apartaron de los guías murmuraban algo acerca de una aparición, recontra escépticos nosotros nos acercamos para escuchar lo que había pasado. Esto sucedía dentro un extenso pabellón, donde observamos personas que salían corriendo, sin embargo, nos adentramos un poco junto con un par de personas mas, quienes afirmaban haber visto la silueta de un hombre grande que acechaba, uno de ellos sonaba sumamente convencido de haber visto tal aparición, una de sus amigas estaba con una cara de espanto que parecía que solo seguía avanzando porque se moría de miedo de regresar sola, mas no pronunciaba palabra alguna, otras dos personas solo asentaban la historia que seguía su curso. Llegamos hasta la mitad del pabellón, la sensación era horrible y los chicos de la historia sobre la aparición se regresaron espantados.

Sin embargo, con Piero, escépticos aun seguimos adelante solo los dos para quitarnos esa duda sobre una posible broma que la gente suele hacer dadas las circunstancias, el ambiente era perfecto, así que despreocupados pero con el ritmo cardiaco algo acelerado seguíamos caminando. Según avanzábamos la carga del ambiente se hacia mas fuerte, sentía como algo en el cuello y en la espalda, como una presión fuerte combinada con escalofríos, era una extraña sensación y se sentía mas frio de lo regular, con todos los sentidos a flor de piel, prácticamente sin parpadear y en un estado de alerta impresionante seguíamos el recorrido, cada vez menos seguros de estar haciendo lo correcto.

Llegamos a un punto terminando el pabellón, donde este se partía y empezaban otros, estos eran de muy poca iluminación, por alguna razón la gigante luna llena no alumbraba lo acostumbrado. En ese momento Piero me dice que hasta ahí nomas que ya no quería seguir avanzando y se queda uno metros atrás mío, yo solo atine a decirle que esperara un segundo porque había escuchado un ruido extraño. Di unos pasos más adelante, donde el ruido se escucha de nuevo y en ese momento en la esquina del otro pabellón, en una zona donde la luz de la luna si se hacia presente se asomo una personita, esta tendría unos 25 a 30 cm, luego se esconde y pensé que había visto tranquilamente a una paloma o quizás a un perro, sin embargo cuando mi mente sabia que había sido presa de la sugestión del momento, esta personita vuelve a salir y esta vez daba pasitos hacia nosotros. Ahí fue cuando empecé a retroceder despacio, de pronto ya no solo se asoma con sus pasitos, sino empieza avanzar, primero un poco lento y luego mas rápido. Y sin pensarlo salí corriendo diciéndole a Piero que corriera y que no volteara solo que siga corriendo. No recuerdo animarme a voltear para ver si es que seguía ahí, lo importante en ese momento era llegar con el grupo.

Al correr vimos grupo de chicos mirando hacia la dirección de donde veníamos y empezaron a gritar y salieron corriendo también…